domingo, 26 de agosto de 2012

LO DICHO, HECHO ESTÁ



Ya todxs nos hemos enterado de que Mauricio Macri declaró que "El eternauta" no entra en las escuelas porteñas, y que luego, como suele hacer con cada acción o idea que no termina de convencerlo a él o a sus asesorxs, se desdijo -tal como hizo con el subte, por ejemplo, o con su línea de campaña de 2003, según la cual aquellxs que no fueran formalmente ciudadanxs de la CABA no iban a poder gozar del derecho a la salud en el ámbito de la Ciudad, simplemente porque "gastaban los recursos de los vecinos"-. 


Saludamos que haya reconocido el error político de querer prohibir un libro -que no es un libro más, sino, un emblema internacional de la historieta, del puente maravilloso y casi eterno que encuentra a la literatura, la cultura, con la política, como si un gobierno progresista quisiera prohibir "El Facundo" por su trasfondo ideológico liberal-.


Sin embargo, no alcanza con desdecirse. El discurso construye y transforma, seamos liberales, peronistas, feministas, ecologistas, lo que decimos, genera un impacto y forma un imaginario. La investidura del Jefe de Gobierno le da, a las cosas que dice / hace, una densidad ontológica que no desaparece cuando, como un niño arrepentido por la travesura, le promete a su madre que no lo va a volver a hacer. Lo dicho, hecho está. Y Mauricio Macri, el principal funcionario de la CABA ha decidido "confundir" un libro histórico con una pieza de marketing político, y haciendo uso de su investidura, prohibirlo. Que finalmente, en las escuelas porteñas siga circulando "El eternauta" o no, no cambia el hecho de que Macri sigue y va a seguir, seguramente, queriendo imponer la censura, la ignorancia y la falta de respeto a sus gobernadxs.


Charo Márquez

Corriente Política y Social La Colectiva

No hay comentarios: