Han
pasado 3 años desde la aprobación de la Ley de Servicios de
Comunicación Audiovisual (LSCA) y desde distintos sectores de la
sociedad cordobesa entendemos que el momento histórico exige volver
a reencontrarnos en un espacio común que reúna los innumerables
trabajos y experiencias de la comunicación que desde la sanción de
la ley se vienen realizando con sistematicidad en nuestro territorio.
Sentimos la necesidad de seguir avanzando con fuerza en la discusión
por la democratización de los micrófonos, de las cámaras, de la
palabra, y creemos que la única manera de hacerlo es con
organización y un funcionamiento colectivo coordinado.
La
fecha tope impuesta por la justicia para la plena aplicación de la
ley, el 7 de Diciembre (7D), volvió a ubicar en el centro del debate
público los intereses en disputa en torno a la comunicación que
tenemos, y la que queremos para nuestro país. Esta problemática no
se asienta en el falso dilema “oficialismo-antioficialismo”, como
algunos grupos se preocupan en instalar, sino que muy por el
contrario, la disyuntiva reside en si se está a favor –o no– de
la democratización de la comunicación y la información. Eso
requiere que todos aquellos que bregamos por la multiplicidad de
voces, la pluralidad y la diversidad, reafirmemos la necesidad del
inmediato e imprescindible cumplimiento de la cláusula de adecuación
expresada en el Art. 161 por parte del monopolio Clarín, así como
la continuidad de políticas públicas y acciones desarrolladas por
la sociedad civil para que el espíritu democratizador de la LSCA se
realice plenamente.